Nuevas ocupaciones en ribera del río Yaque
Santiago. A tres años de la iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente, de iniciar un plan de desalojo en el improvisado barrio Nueva York Chiquito para sanear la ribera del río Yaque del Norte, el proyecto está en un punto muerto.
Por el contrario, nuevos talleres de mecánica, lavaderos y metaleras volvieron a instalarse en la zona, a pesar de que fueron sacados por representar un alto nivel de contaminación para las aguas del principal afluente de Santiago y pueblos de la región. El censo levantado hace tres años establecía que debían desalojar al menos 90 familias que por espacio de tres décadas levantaron casuchas en este trayecto. Con el tiempo se sumaron rutas de concho, propietarios de talleres de mecánica, colmados, recicladoras, metaleras, puestos de ventas de baterías y de instalación de gas.
Realidad
El día 9 de noviembre del 2017, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales entregó una notificación que otorgaba un plazo de 30 días para que las familias que ocupaban la ribera del río Yaque del Norte abandonaran el lugar. Sin embargo, por la falta de un terreno para llevar a los desplazados, el plan de desalojo fue aplazado y con el tiempo olvidado por las autoridades. Antes, el día 20 de enero de 2017, equipos de Medio Ambiente habían destruido varios de los establecimientos improvisados, pero sus propietarios regresaron y ocuparon nuevamente el terreno.
En total fueron 17 los negocios desmantelados en esa ocasión e incluyó a talleres, colmadones, recicladoras, metaleras, puestos de ventas de baterías, de instalación de gas y hasta una agencia de venta de autos. Entidades ambientalistas han planteado en varias ocasiones la preocupación por los daños ambientales y la necesidad de sanear la ribera del río Yaque a su paso por Nibaje y otros puntos de la ciudad.
Materializar desalojo se ha hecho imposible
Desalojar a los ocupantes se ha hecho imposible, ya que se alega que son familias pobres y que hace muchos años que levantaron sus casas en el lugar. En otros puntos del Yaque, a su paso por Santiago, las autoridades decidieron levantar parques con la siembra de cientos de árboles, para impedir el regreso de quienes por años estuvieron en puntos como Bella Vista o Rafey.
MIGUEL PONCE